La carta (II)

Dentro de la caja había un sobre amarillento y con manchas de humedad, Maira se apresuró en abrirlo, el contenido estaba igual de ajado que el sobre.

Se trataba de una carta que decía así:

Querida Maira,

Se que te extrañará esta carta, como iba a saber yo que algún día la desenterrarías?

A veces los elementos conspiran a tu favor y te dirigen hacia un acto o una consecuencia
que estaba escrita para ti, también podríamos llamarle destino.

La cuestión es que me has abierto y conoces ya, de mi existencia.

Tengo algo que decirte, pero ahora no es el momento, tendrás que indagar para desvelar
el gran secreto de tu existencia y la mía.

Maira no daba crédito a lo que estaba leyendo, que era aquello, magia, conspiración, tomadura de pelo? Una de las cosas más sorprendentes es que, junto a la carta había una muela, le pareció muy desagradable, pero estaba ahí y formaba parte del misterio de la carta.

No estaba muy segura de lo que debía hacer, tampoco entendía demasiado que quería decir con que tenía que desvelar el gran secreto.

Cogió la caja y entró en casa, parece que se le había olvidado el gran afán que tenía por recuperar su jardín, pero le atraía más la idea de intentar descubrir la procedencia de la carta misteriosa.

Se dio una ducha rápida, se puso sus vaqueros, su camiseta de “The Doors” y sus sandalias, se sentó en la cocina y se encendió un cigarro, mientras pensaba en :

A)Ir a un dentista

B)Ir a la biblioteca

C)Llamar a Andrea y contárselo

La sigues tu?