Muñecas...viejas

No han faltado en nuestra infancia, unos han podido tener más y mejores y otros hemos tenido

menos y más sencillas, pero creo que a ninguna niña nos han faltado, aunque fueran heredadas.

Hagamos un repasillo.

NANCY

Cuando me la regalaron en unos Reyes Magos, por que no existía Papa Noel, no me lo podía creer, era un sueño hecho realidad, a pesar de que era muy pequeña recuerdo ese momento perfectamente. La Nancy era una muñeca de dimensiones estupendas, ni gorda ni delgada, de carita redonda y grandes pestañas cortadas en línea recta.

Tenía un montón de ropita, pero ahí ya no llegaron mis padres, así que como siempre he sido muy apañá, pues con pañuelos, calcetines y otros trapejos que encontraba por casa le hacía vestidos ataos, que no cosidos.

LESLY

En cuanto salió, me dije, esta es la prima de Nancy, así que también la quería y supongo que al año siguiente también me la trajeron los reyes, era más mona, de estética un poco más fina y esbelta, la mía era peliroja con pequitas. También tenía muchos vestiditos y empezaba a tener complementos, como bolsos, zapatos, etc, pero tampoco me compraron, así que también desarrolle la imaginación y con la experiencia de su prima Nancy, hice nuevas creaciones con trapillos variados, como no me dejaban utilizar tijeras, pues seguía con los nudos y los ataos raros.

BARRIGUITAS

Años más tarde llegaron las barriguitas, fue como un poco estresante, por que sealieron un montón de golpe, muñecas de todas las nacionalidades, razas y colores, con un denominador común, pequeñitas, gorditas y con pañales. Ahí si que pude hacer chantaje a mi abuela, que era una artista del croché y a cambio de ponerle los rulos me hacía vestiditos, que con 7 u 8 años era yo muy apañá y ponía los rulos con una velocidad increible y además bien puestos. De hecho venían dos vecinas a que se los pusiera una vez a la semana...como me explotaban óò.

BARBIE

Por fin llegó ella, la reina, la más divina, la más guapa...

Llegó a mis manos cuando ya era mayorcita, claro que la edad del pavo entraba más tarde que ahora, así que Barbie me duró hasta los 14 años más o menos, luego la cambié por los "Kens".

A esta muñeca si que puedo decir que la disfruté mucho más que a las otras, en mi obsesión a aprender a coser, le hice un montón de trajes y vestidos, pero de verdad con aguja e hilo y tijeras, claro que mi otra abuela era modista y ella me enseñó a hacer pantalones, cortar y coser mangas, que me sigue pareciendo super dificil.

Mi hermano que era un "cabroncete", le cortó el pelo, le mordió los pies, de manera que quedaron amputados ambos miembros, las manos se convirtieron en muñones, pero no importaba, ella seguía siendo la más guapa y con estilo propio, oigan!

Que juguete de tu infancia recuerdas con más cariño?